viernes, 28 de marzo de 2014

Capitulo 8








Alex y yo habíamos dormido sin problemas. De echo, no era la primera vez que dormíamos juntos. Alex se fue temprano porque había quedado con los chicos, así que estaba sola en aquel gran hotel. Bajé a desayunar y me encontré con Carlos, le sonreí y este vino junto a mi.

-¿Quieres desayunar con nosotros? -Preguntó mientras me daba dos besos-
-No quiero molestar...
-No eres molestia mujer, y lo sabes -Me abrazó- A parte, me debes una comida y que nada mejor que un desayuno? -Sonrió-
-Está bien, pesaaaado -Revolví su pelo-

Entramos en el comedor y Carlos dijo que me unía con ellos a desayunar, los chicos aceptaron encantados. El desayuno pasó entre risas y más risas. Les adoro.


-Por cierto B -Dijo David llamando mi atención- Bonitas fotos del móvil -Me guiñó el ojo-
-¿Que fotos? -Arrugué las cejas-
-Las que tienes de nosotros -Se llevó un trozo de magdalena a la boca y abrí los ojos-
-¿Cuando has cotilleado tu mi móvil? -Le miré-
-El sábado, cuando estaba trasteando con tu móvil y tu te fuiste a hablar con aquel chico... pues cotilleé.
-Después el cotilla soy yo -Protestó Carlos mientras hinchaba los morros-
-David, no me acuerdo nada de esa noche -Miré mi plato-
-Normal... ibas pasadita de tono -Dijo Álvaro-
-¿Perdón? -Le miré-
-Ibas fatal chica. Yo de ti me plantearía dejar de beber... enserio. -Lo dijo tan natural-
-Mira, bonito. -Le señalé- Tu no eres nadie para darme consejos, ni mucho menos para decirme que debo hacer, yo no me topé contigo, así que te callas la puñetera boca. Que calladito estás mas guapo.
-Uuuuh, esta chica tiene carácter -Dijo Dani-
-¿Tan pasada de rosca ibas que ni siquiera te acuerdas? -Soltó una carcajada- Por si no te acuerdas, bonita de cara, fui yo quien te llevé a casa. -Me miró lo más mal que pudo. Vamos, que si las miradas matasen, estaría muerta- Me hiciste recorrer medio pueblo, para después tomar un taxi y que te dejara en tu puñetera casa y, como buen caballero que soy te llevé hasta tu habitación, pero claaaaro, te habías quedado sopa. Tu madre tubo que abrirme la puerta y, cuando te dejé en la cama te aferraste a mi y me obligaste a dormir contigo.
-Mentiroso. Yo nunca haría eso.
-No, claro que no. Por eso anoche te liaste con Carlos y tonteabas con David... ¿Que esperas? ¿Liarte con cada uno de nosotros? Pues no lo vas a conseguir, por lo menos de mi parte. Ah, y piensa de ir a rehabilitación... lo necesitas.

Eso fue el colmo. Agarré mi vaso de zumo y se lo derramé en la cara.

-Eres un completo capullo.

Dicho eso me largué de allí. No quería saber nada de nadie. Y yo que a Álvaro le tenía en un pedestal, como un niño bueno que no trata mal a la gente y es lo primero que hace. ¿Pero quien coño se cree que es?

Salí del hotel y me senté en una de las escaleras. Abrí mi bolso y saqué mi paquete de tabaco. Dios, como lo necesitaba.

-Me debes dos. -Dijo David sentándose a mi lado-
-¿Que quieres David? ¿Restregarme que iba borracha? Si es así, puedes largarte por donde has venido.
-No... solo he venido a ver como estás. Carlos nos acaba de explicar que te drogaron -Suspiró- Deberías tener cuidado del baso de donde bebes.
-Que si... que si... No me eches esos sermones que de esos ya tengo muchos. Pero te sorprendería saber que, el baso donde estaba la droga, era de mi mejor amiga. -Le miré y le di una calada a mi cigarrillo- Ellas creen que para pasárselo bien tienen que beber y drogarse... -Volví a suspirar- Yo nunca lo he probado -Levanté los hombros- Supongo que esa noche me sentó tan mal por eso, porque mi cuerpo no está acostumbrado... En fin.
-¿Sabes? Álvaro es un completo idiota. No se porqué se ha portado así.
-Si no lo sabes tu, yo menos. ¿Sabes? Álvaro era mi preferido de los cinco -Le di una calada al cigarrillo- Le tenía en un pedestal, se le veía tan bueno y tan respetuoso... todas mis ilusiones se han venido abajo... -Le miré- ¿Sabes lo que es que tu ídolo, de noche a la mañana te decepcione? -Negó- Lo suponía... En fin, no quiero ser una molestia. -Apagué mi cigarrillo- Tengo que llamar a mi padre, tienen que venirme a buscar ya... supongo. Gracias por escucharme, se que soy una pesada y... -David me cortó y me abrazó-
-No eres una pesada. ¿Sabes? Eres una auryner diferente a las demás. -Reí-
-Eso mismo me ha dicho Carlos ¿sabes? -Me mordí el labio inferior- Me alegro mucho de haberte conocido, David -Esta vez fui yo quien le abrazó-
-Y yo también, enana. ¿Seguimos en contacto?
-Claro -Le guiñé el ojo- Carlos tiene mi numero de teléfono, pídeselo. Que vaya bien el viaje.

Dicho eso, me encaminé hacia el despacho de mi padre. Llamé a casa y le dije a mamá que enviara a Roger a por mi. Y, en menos de un cuarto de hora, allí le tenía. No dije nada durante medio trayecto, ya que cuando pasamos por delante del hospital, solo me limité a mirar a Roger. Él me entendía sin que dijera ninguna palabra. Asintió y cambió su rumbo. Y, empezamos con lo mismo de cada día... saludar a miles de médicos, recepcionistas y enfermeras. Entré en la habitación que parecía ya mi segunda casa.

-Buenos días -Dije alegre-
-Hola B. -Dijo Mar desde su camilla- ¿Que te trae por aquí?
-Hacía mucho que no pasaba... -Suspiré- ¿Hay noticias?
-Si. -Hizo una mueca-
-¿Que pasa Mar? ¿Porque esa cara?
-Verás... yo... -Vi como sus ojos se aguaban- Van a hacerme el transplante de médula dentro de dos semanas -Sonrió y sentí un gran alivio en mi pecho-
-¿Eso quiere decir que...?
-Que dentro de una semana me darán el alta... Oh, B... Podremos pasar una semana juntas, fuera de este aburrido hospital, podremos ir de fiesta, de compras, pasear por ahí... -Se la veía tan feliz, pero taaaan feliz- No sabes las ganas que tengo de salir de estas cuatro paredes -Se limpió la lágrima que empezó a caer de sus ojos- Lástima que hasta el lunes no me dan el alta temporal -Suspiró- No podré ir a tu cumpleaños...
-Tranquila, cuando salgas, lo celebramos tu y yo. ¿Te parece bien? -Sonreí-
-Claro -Sonrió- ¿Sabes que? Ayer vino mi hermanastro a verme, con sus amiguitos -Volvió a sonreír- Es un amooor. Se tiró casi encima mío, y me hablaba como si tuviera cinco años. -Soltó una carcajada- No entiende que no soy ya una niña pequeña, no entiende que soy una mujer, una mujer que ha tenido que luchar por su vida...
-Una mujer muy valiente. -La abracé- Eres muy valiente Mar, yo no hubiera tenido los suficientes cojones para estar aquí, creo que... creo que me hubiera dejado vencer...
-No digas eso B, sabes perfectamente que no te hubiera dejado, hubiera estado ahí para apoyarte en todo momento, igual que lo estás haciendo tu por mi. Si no fuera por ti... yo no tendía fuerzas para seguir en adelante. -Suspiró-
-Eres mi heroína calva. ¿Lo sabes verdad?
-Voy a tomarme la palabra calva como un alago, porque si no juro que me enfadaría contigo... ¡Mala personaaaa! -Susurró-
-Te quiero mucho, pero muuucho, muucho. -La abracé-
-Lo se, ahora cuéntame tu viernes de desenfreno. -Me respondió el abrazo- He visto el tweet de David de Auryn... ya puedes estar explicándomelo.

Estuvimos hablando durante toda la tarde, de todo lo que me pasó este fin de semana. Mar reía o se cabreaba y le daban ganas de levantarse e ir a buscar a Julieta para arrancarle de los pelos. Ella era mi persona favorita, una heroína para mi, mi mejor amiga y una hermana.

-Ahora que lo pienso. ¿Te harán el transplante aquí? -Me miró-
-Eso es lo que te quería decir. -Soltó un suspiro y miró por la ventana- Me harán el transplante en Madrid.
-Eso es bueno -La miré- En Madrid hay hospitales geniales y médicos que saben hacer su trabajo. Todo saldrá bien...
-Estaré sola. -Me miró. Iba a llorar- Completamente sola
-Mentira, yo estaré contigo... No te dejaré.
-¿Como vas a estar tu sola en Madrid? ¿Y la selectividad?
-Mar, quizás no te operen el día de la selectividad, quizás, si hablo con mis padres entenderán que no te puedo dejar sola, que tengo que estar contigo. A parte, ¿no era que tu hermanastro vive en Madrid? -Mar asintió- ¿Entonces?
-Estará ocupado. No para de moverse por toda España B, me dejará sola, como lo ha echo siempre.
-Pero yo no te dejaré. Si irme contigo significa perder este año la selectividad lo haré. No pienso dejarte sola.
-Tengo miedo B, tengo miedo de que mi cuerpo rechace la médula. Tengo miedo de que la rechace y de que no encuentre otra a tiempo... tengo miedo a morirme.
-Oh, Mar... -Sollocé- No te vas a morir. Vas a seguir adelante, como hasta ahora. Saldrás en adelante, estarás viva, estudiaremos juntas, viviremos juntas, seremos lo que siempre soñamos -Sonreímos- Me lo debes.
-Te lo debo -Se secó las lágrimas- No se que haría yo sin ti B...
-Probablemente nada. -Solté una carcajada y la abracé- Te quiero mucho, chica sin pelo.
-Yo también te quiero mucho. Muchísimo.





@smileerauryn




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2 comentarios:

  1. Ayer descubrí por casualidad esta novela y acabo de leerme los capis y me encanta. ¿Me podrías avisar cuando subas el siguiente capi? Soy @PastelitaTala

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