-Todo
muy bonito. Tu muy feliz pero a Emma que le den. ¿no? -dijo una voz
detrás de mi-
Me
obligué a girarme. La miré. Era imposible que estuviera aquí.
-¡Aaaaaaah!
-grité- ¿Que coño haces tu aquí?
-Ems...
son los dieciocho de una de mis mejores amigas, creo que sería de
buena amiga estar aquí. Aunque la maldita cumpleañera se ha
olvidado de mi. -hizo una mueca-
-Sabes
que no es cierto, guarrilla -La abracé- Te he echado de menos.
-Y
yo a ti. -se movió y fue a abrazar a Mar- Por fin te veo, princesa.
-Estás
guapísima -dijo Mar mirándola de arriba a bajo- ¿Que tal por
Londres?
-Genial
-Sonrió entusiasmada- Todos me tratan genial allá, aunque las
extraño a las dos. London no es lo mismo sin vosotras. -se
quedó mirando a Lau- ¡Hola! Perdón por ser una maleducada... soy
Emma. -le dio dos besos-
-Yo
soy Laura. -sonrió-
-Encantada.
Las
luces volvieron a apagarse. Todos en el salón se callaron y se
pusieron en pie. ¡Que manía que
tenían con apagar las luces! Noté unos brazos rodeando mi cintura,
que me arrastraban a no se donde.
“Cumpleaños
feliz, cumpleaños feliz”
empezaron a cantar varias personas que en ese momento no pude
reconocer las voces, aunque eran familiares. Tenían el pastel de
cumpleaños entre sus manos y lo llevaban con cuidado para no apagar
las velas. Parecía una niña pequeña. Mis manos temblaban y si no
fuera porque Ivo me estaba cogiendo de la cintura, estaría en el
suelo, llorando o vete tu a saber que haciendo. Auryn. Auryn estaba
en mi fiesta de cumpleaños, con el pastel y cantándome el
cumpleaños feliz.
¿Podía
ser más feliz?
-Sopla
las velas, cariño. -Mamá se puso al lado de los chicos-
-Pero
antes de todo pide un deseo -papá abrazó a mamá-
Cerré
los ojos. No necesitaba nada más. Era feliz con todo lo que tenía.
“Que todo siga igual de
bien. Quiero salud y felicidad”
Pensé antes de soplar las velas. La gente aplaudió y literalmente,
me tiré encima de Carlos.
-No
lo puedo creer. Estás aquí. -le abracé con todas mis fuerzas-
-No
sabía que era tu cumpleaños. -soltó una risita- Feliz cumpleaños
chica del apodo raro.
-Gracias
melón.
-Feliz
cumpleaños borrachina. -David me cogió y me dio un par de vueltas-
-Gracias
David. -sonreí-
-Feliz
cumpleaños guapísima -Dijeron Dani y Blas a la vez, cosa que me
hizo reír-
-Gracias
divos -les guiñé el ojo y miré a Álvaro-
-Supongo
que felicidades. -alzó los hombros-
-Gracias.
-¡Álvarooooooo!
-Gritó la chica de vestido blanco. Mar-
-Preciosa.
¿Que haces aquí?
-Eso
tendría que decirte yo -Rió- El cumpleaños de mi mejor amiga.
-Sonrió-
-¿Me
he perdido algo? -preguntó Emma-
-¿Nos
conocemos?
-Ems,
lo dudo. -Miró mal al chico- Se puede saber que me he perdido Mar...
-¿Eh?
-nos miró- Oh, si... em... ¿Os acordáis que dije que mi
hermanastro tenía un grupo de música y que estaban por aquí etc
etc etc? -ambas asentimos- bueno, aquí le tenéis. -Señaló a
Álvaro-
-No
me lo puedo creer. -Dijimos Álvaro y yo a la vez-
Creo
que, eso fue una situación bastante incómoda. Emma le saludó y él
le contestó bien, no como a mi. Sinceramente, Álvaro me estaba
decepcionando y demasiado. Unos brazos rodearon mi cintura y me
obligaron a girarme, chocando con sus labios.
-Veo
que tu familia ha superado mi regalo. -Alex, Alex, Alex... ¿Que voy
a hacer contigo?-
-Está
bien tenerlos aquí. -Le besé- Aunque no supera lo tuyo ¿Sabes?.
Traerme a Mar, ha sido el mejor regalo que me podían haber echo en
toda mi vida. Gracias amor.
-No
tienes que agradecerme. -me besó- Por ti movería cielo y tierra. De
eso puedes estar segura.
-Lo
sé. Te quiero -le besé-
-¡Aaaaaah!
-se escuchó un grito que obligó a voltearme-
-¿Que
pasa? -pregunté confusa-
-La
canción. -Mar agarró mi mano- Vamos, vamos.
Me
arrastró hacia donde la gente estaba bailando.
-Tu
fuiste malaaaaaa -canturreó Mar-
-Estás
loca.
-¡A
bailaaaaaaaaaar! -gritó y se metió en medio de la pisa que habían
improvisado al montar el salón-
Me
quedé mirándola. Hacia muchísimo tiempo que no la veía tan feliz.
Alex se acercó a mi y empezamos a bailar y el, como es tan creativo,
cada vez que la canción decía rueda me hacía dar una vuelta. Nuestros cuerpos se juntaban cada vez más cuando acababa de hacer la
vuelta. Sus manos estaban entretenidas en mi trasero, hasta que me
apartaron de él y empezaron a bailar conmigo. Maldito Marcos.
-Tu
si que sabes joder los momentos -reí-
-Lo
siento, tenía que bailar contigo. ¿Y que mejor que esta canción?
-Tu
sabrás. -Guiñé su ojo-
-Te
la robo. -Dijeron mientras me iba a otros brazos-
-Por
dios, que mareo.
-Lo
siento -Rió-
-Eres
una cabeza de melón, melón.
-No
te repitas tanto mujer. -Sonreí- Me alegro de que el cumpleaños sea
el tuyo. Tenía ganas de verte.
-Carlos...
-Susurré-
-No
lo digo en otro sentido... Eres como una hermana para mi Blanca. -Me
abrazó- Lo siento, siento no haber podido llamarte durante esta
semana... estaba ocupado y cuando me acordaba de llamarte era muy
tarde -Suspiró-
-Tranquilo.
Estás aquí. Eso es lo que realmente me importa.
-¿Te
parece una foto en instagram?
-Claro
que si, obsesionado de las fotos.
Carlos
sacó su móvil y se metió en el instagram. Nos hicimos una foto en
la cual me etiquetó. “Feliz
cumpleaños al a mejor persona del mundo. Te quiero pequeña
@BlanchsuarezB.”
Sonreí al ver lo que puso y besé su mejilla.
Recorrí
con la mirada todo el salón, para encontrar a las chicas, pero no
había rastro de ellas. Mis ojos se quedaron embobados mirando a
cierta persona, hablando por teléfono. Hacía muecas y se le veía
realmente enfadado. Salió escopeteado hacia afuera del hotel y yo,
como soy así de lista y así de cotilla le seguí. Le encontré
sentado en las escaleras y no dudé ni un momento en sentarme a su
lado. Él me miró extrañado. Abrió la boca para decir algo, pero
rápidamente se calló. Estuvimos ambos en silencio, hasta que decidí
hablar, cuando vi que se limpiaba las lágrimas con la manga del
jersey.
-¿Estás
bien? -ni siquiera le miré-
-¿A
caso a ti te importa? -asentí-
-Si
no me importase, no estaría aquí afuera sentada contigo.
-No
es asunto tuyo. -suspiré-
-Álvaro...
¿Algún día me dirás que es lo que te he echo para que me odies
tanto? -le miré- es que realmente no te entiendo ¿Sabes? Conmigo..
conmigo eres muy diferente que como eres con las demás -arrugué las
cejas- y no lo entiendo. ¿Sabes como se siente una, al saber que su
ídolo la odia sin ningún motivo? -el no se dignó a mirarme-
sinceramente, si tanto te molesta estar en mi fiesta, puedes irte. No
te necesito aquí. -intenté levantarme pero Álvaro me agarró del
brazo-
-Lo
siento. Perdóname. -suspiró- no se lo que me pasa.
-Si
no lo sabes tu, mal vamos -volví a sentarme-
-Perdoname
¿si? Siento haber dicho todo lo que te dije aquel día en el
restaurante. Tenías razón, no soy nadie para juzgarte sin
conocerte... supongo que la primera impresión es lo que hace que
actúe como actúo.
-¿Estás
queriendo decir que doy mala impresión? -arqueé una ceja y él
asintió-
-Si,
pero no me malinterpretes. Cuando te vi, estabas sola en aquella
discoteca, casi te desmayas y supuse que eras la típica niña pija
que para divertirse se tiene que drogar... después de decirte todo
aquello, los chicos me echaron un sermón y Carlos me contó lo que
te pasó y me sentí el mayor idiota del mundo. Encima escuché tu
conversación con David y de verdad me siento un completo estúpido
nada más en pensar que te he decepcionado... De verdad, este no soy
yo... Pero cuando estoy contigo, me siento raro -arrugó las cejas-
siento que te conozco de algo y no se de que coño me suenas y me
pongo nervioso porque intento recordar y no hay manera y eso me
frustra -dijo con rapidez- lo siento de verdad. Siento haberte
defraudado.
-Tranquilo.
¿Vale? -puse una mano en su mejilla- Todo el mundo cometemos
errores. Tu eres una persona humana y aunque seas famoso y todo el
mundo crea que eres perfecto, tu también cometes errores.
Ambos
nos quedamos callados. ¿Cuando nos habíamos acercado? Nuestras
piernas estaban rozándose. Su mano estaba ocupada jugando con los
dedos de mi mano izquierda mientras que la derecha reposaba en su
mejilla. Nuestros ojos estaban conectados. La mirada de Álvaro se
desvió hacia mi boca, igual que la mía y pocos segundos volvimos a
conectarla. No se cuando pasó, pero nuestros labios se rozaron y
acabé con la poca separación que había entre nosotros. El beso era
tierno y lento. Cuando nos separamos, solo nos limitamos a mirarnos,
sin decir nada. Nuestras bocas volvían a juntarse.
-B,
tienes que entrar, tu hermano te está buscando -me separé
bruscamente de Álvaro y miré a Mar-
-Eh,
si... ya voy.
Me
levanté como si nada y me metí dentro del hotel otra vez. ¿Que se
supone que había echo? ¿Había besado a Álvaro?
“Oh
vamos, no te hagas la inocente. Lo deseabas”
Rayos,
claro que lo deseaba. Como cualquier otra chica del mundo.
“Te
trae loquita desde que le viste”
¿Que
coño dices? ¿Quien eres tu? ¿Porque estoy hablando contigo?
¿Gustarme? ¿A mi? Por favor. ¿Que voy a hacer con Alex?
“Lo
que has escuchado. Soy tu consciencia. Hablas conmigo porque te
sientes culpable. Si, te ha gustado el beso con Álvaro y por eso
querías volver a repetirlo. Si no llega a ser por Mar, estarías en
estos mismos instantes comiéndote los morros con él. Y respecto a
Alex. Le acabas de poner los cuernos. ¿Así aseguras amarle? ¿Estás
segura?”
Maldita.
No me ayudas en nada. Solo fue un beso sin importancia. ¿Eso no es
poner los cuernos verdad?
“Si.
Lo es”
Callate
maldita... Tendré que buscar un nombre para ti.
“No
quiero ningún nombre para mí. No lo necesito. Lo que tu necesitas
es arreglar este lío en el que te acabas de meter. Crees que Alex se
merece esto después de todo?”
No,
claramente no se lo merece. Pero solo ha sido un beso, un beso sin
ningún significado, no tengo porqué darle importancia... no volverá
a ocurrir.
“Estás
segura de eso? Y si se entera? Y si se enfada porque no se lo has
contado? Peor aún, y si te deja porque le has mentido y le has
puesto los cuernos y se va con Julieta para ahogar sus penas?”
Quieres
callarte maldita cotorra! Haré como si esto no hubiera pasado. Aquí
no ha pasado nada. Como Alex se vaya con Julieta le corto los huevos
y se los cuelgo en el cuello. Así de claro.
@smileerauryn
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